Clínica de Atención Secundaria.
Una casa de medio camino es una residencia adecuada para el paciente que por diferentes motivos no puede convivir con su grupo familiar o de forma autónoma. Es un dispositivo útil para las personas jovenes y para aquellos que necesitan una asistencia por padecer una patología crónica. Estas casas constituyen el escenario adecuado para la recuperación o adquisición de habilidades sociales y su objetivo fundamental es promover la integración de las personas con su comunidad de origen: familia, trabajo, estudio, amigos, como así también evitar recaídas y re-internaciones. La Casa es una residencia con alojamiento voluntario y consentido. Si bien es una casa de puertas abiertas, el huésped está cuidado por profesionales y personal idóneo las 24 horas.
Clinica Nuevo Ser ofrece el primer tratamiento de atención secundaria (Medio Camino) a nivel nacional para pacientes en recuperación de su adicción; hoy en día cuenta con instalaciones separadas para mujeres y hombres.
Nuestra casa brinda un medio protegido, un hogar sustituto donde el huésped irá construyendo el grado de autonomía personal más alto posible. Desde allí se integrará a tareas o actividades fuera de la casa siempre bajo la supervisión del equipo tratante y de nuestros profesionales. El huésped convive y desarrolla su potencial con otros huéspedes en condiciones similares. En reuniones de convivencia con el equipo profesional, las dificultades individuales y del grupo se anticipan y resuelven. Los espacios físicos de nuestra casa están pensados para acompañar el logro de metas: son lugares cuidados y agradables para un número limitado de residentes, lo cual permite un seguimiento personalizado. La clínica de atención secundaria (medio camino) representa un servicio personalizado que busca contribuir a una mejor calidad de vida del paciente y sus familiares. Compartir cotidianamente espacios y actividades genera redes vinculares que se van extendiendo paulatinamente. Por eso pensamos la relación del huésped con cada miembro del equipo de trabajo y con el personal como el primer dispositivo terapéutico de por sí. Al tratarse de profesionales entrenados en una escucha calificada y al trabajar en un contexto de comunidad terapéutica, el grupo de trabajo se convierte en el recurso privilegiado del proceso.