El cristal es una de las sustancias más adictivas y peligrosas que pueden existir. ¿Cómo reconocer si un ser querido consume?
Quizá no sepas mucho sobre el cristal, pero seguramente estás consciente de que se trata de una droga muy peligrosa que puede llevar a una persona a la adicción.
Si está preocupado por un ser querido, es comprensible entrar en pánico y buscar ayuda de inmediato.
Pero recuerda que abordar el tema del consumo de sustancias no es nada fácil, especialmente cuando no se está totalmente seguro de si alguien necesita ayuda
Quieres ofrecer apoyo, pero tal vez le preocupe haber leído mal algunas señales y no quieras ofender o provocar un malentendido. O tal vez ni siquiera esté seguro de que sea el momento adecuado.
Sean cuales sean tus preocupaciones, tenemos algunos consejos que pueden ayudarte a tener mayor claridad y actuar con la mente fría.
Primero, considera cualquier signo físico de preocupación
Todos hemos visto la forma en que los medios retratan a las personas que usan drogas como el cristal, ya sea en programas de televisión ficticios o en fotos de “antes y después” que destacan dientes perdidos y llagas faciales.
Es cierto que esta sustancia puede causar una variedad de síntomas físicos visibles en algunas personas, que incluyen:
- Dilatación de pupila
- Movimientos oculares rápidos
- Espasmos faciales
- Aumento de la sudoración
- Temperatura corporal alta
- Tembores
- Disminución del apetito y pérdida de peso
- Caries
- Rascarse o pellizcarse el cabello y la piel con frecuencia
- Llagas en la cara y la piel
- Habla rápida y constante
También pueden mencionar dolores de cabeza intensos y dificultad para dormir.
Ahora, es importante aclarar que todos estos síntomas también pueden tener otras explicaciones como la ansiedad u otros problemas de salud mental, afecciones de la piel o problemas dentales no tratados.
Además, no todas las personas que consumen cristal mostrarán estos signos, por lo que antes de hacer cualquier juicio, te recomendamos también poner atención a su conducta ya que el consumo de cristal también puede provocar cambios en el estado de ánimo.
Comportamiento de una persona que consume cristal. Una persona que usa cristal puede tener cambios notables en sus emociones, como por ejemplo:
- Euforia, hiperactividad o inquietud
- Comportamiento impulsivo o impredecible
- Reacciones agresivas o violentas
- Comportamiento ansioso, nervioso o irritable
- Sospecha de los demás ( paranoia ) u otras creencias irracionales (delirios)
- Ver u oír cosas que no existen ( alucinaciones )
- Insomnio durante días seguidos
Una vez que los efectos del cristal se desvanecen, las personas pueden experimentar una proceso de desintoxicación que les provoca:
- Agotamiento extremo
- Sentimientos de depresión
- Irritabilidad extrema
Con esto en mente, ya es más fácil tener una visión más clara de la situación.
¿Cómo ayudar a un familiar que consume cristal?
Antes de hablar con su ser querido, debes saber que es probable que no esté listo para aceptar su problema.
Tal vez lo nieguen y se enojen, o te ignoren y tomen las cosas a la ligera. Puede que tarde algún tiempo antes de que se abra a dialogar
E incluso si se sienten listos para aceptar ayuda, es posible que tengan preocupaciones persistentes sobre el juicio de los demás o las sanciones legales.
La paciencia es clave aquí. Concéntrate en hacer hincapié en que te preocupas por ellos y quiere estar ahí para ofrecer apoyo.
Lo cierto es que, entre más pronto se trate un problema de consumo de cristal, mayor es la probabilidad de salvar a una persona de la adicción.
Y tampoco es algo que recaiga 100% en tu control. Cualquier tratamiento para adicción al cristal debe ser tratado en un centro de rehabilitación de drogas como Clínica Nuevo Ser.
Aquí encontrarás un amplio equipo de profesionales capacitado para abordar el comportamiento de una persona que consume cristal durante su proceso de desintoxicación y curación protegiéndolo de cualquier situación que comprometa su integridad física, mental o emocional.
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