Adicto en Recuperación
A lo largo que transcurrian los años, yo no me daba cuenta del daño que me estaba causando, escondiendo mis vicios, mis deshonestidades, y mayormente afectándome espiritualmente. Los daños mentales que me he causado son irreversibles, y la falta de amor, de autoestima, y de conciencia me hizo llevar al consumo del alcohol, cocaína, y después sustituí mis vicios para fumar mariguana. Todo esto me llevó a una realidad distorsionada de mi vida y la de mis seres queridos, convirtiendo a mis familiares en codependientes sin saber que ellos en realidad, yo era un consumidor. Yo empecé a consumir alcohol a los 15 años de edad.
Todo empezó cuando consumía alcohol con mis familiares, ellos me daban la oportunidad de estar ebrio hasta perder la conciencia, y poco a poco se convirtió en un monstruo. Cambiaba mi estado de ánimo, mi forma de ser, como interactuaba con mis amigos, amigas y gente que no conocía, y todo por ser adicto. No me daba cuenta de mis hábitos, y eso me llevo a lastimar a mis seres queridos, regresando a mi casa a deshoras ahogado en alcohol. La primera vez que consumí cocaína fue a los 19 años de edad en un «antro» donde mis amigos la traían escondida. Yo, con mi ignorancia arraigada y mi sensación de conocer y experimentar, la inhale y sentí euforia en mi mente. Pero al hacerlo, me convertí en un adicto por 7 años. Estudié la preparatoria, el colegio, y me gradue de la universidad, siendo adicto al alcohol y a la cocaína.
Durante mi adicción activa, yo estuve en una idea de no consumir ninguna otra droga, hasta que un familiar me presentó la mariguana. Después sustituí completamente mis adicciónes por la mariguana. No me daba cuenta de que mi vida estaba dando vueltas a la sustancia, me perdí y no la dejé por ninguna razón, la idolatraba y pensé que me iba a morir consumiendo toda mi vida. Llenaba el vacío que tenía dentro de mí, esa felicidad seca que escondía y mis defectos de carácter se manifestaron aún mucho más. Me convertí en una persona autosuficiente, arrogante y racionalizador para justicar mi consumo. Cuando me dí cuenta que era un adicto fue cuando antepuse mi consumo antes que mi familia, mi salud, mi trabajo, mis amigos, mis hobbies, y seguía así hasta llegar a la drogadicción.
Cuando llegué a una clínica de rehabilitación estaba con un doctor con el que me estaba haciendo una desintoxicación del hígado y me estaba ayudando a pasar por el proceso. El me vió y me pregunto que mas consumía, y le dije la verdad. Le dije al doctor que fumaba mariguana todos los dias a cada 15 minutos en mi casa. El doctor me dió una dirección de un lugar con el que me iban a poder ayudar con mi problema. Fui sin duda a ese lugar sin sospechar que iba a hacer un centro de adicciones. Acepté la ayuda porque mi vida se había vuelto ingobernable por la mariguana, entonces he estado internado por 7 meses y sigo aprendiendo muchas cosas sobre las adicciones, especialmente conociéndome a mi mismo. He crecido mental, físicamente, pero especialmente en forma espiritual. He recobrado mi familia, lo cual es lo fundamental para mi. Me he sentido con ganas de vivir sin consumir ninguna sustancia, la cual el programa te ayuda a prevenir recaídas.