El consumo de drogas sigue siendo un problema de salud pública de enormes proporciones, el uso y abuso de sustancias adictivas constituye un complejo fenómeno que tiene consecuencias adversas en la salud individual, en la integración familiar y en el desarrollo y la estabilidad social.
La investigación científica ha tratado de identificar los factores que influyen en que algunas personas usen drogas; y se habla de los personales, los interpersonales y los del medio ambiente social y cultural.
Pero hay pocas explicaciones sobre por qué la mayoría de los individuos que las prueban después las abandonan, mientras otros las continúan usando.
Aunque la mayoría de los tratamientos específicos de adicciones incluyen asistencia familiar, no siempre la familia del adicto ha sido entendida, atendida, ni aprovechada como recurso terapéutico. La terapia familiar sistémica ha resultado ser una de las más eficaces a la hora de implicar a la familia, ya que considera a esta como un sistema en el que cada miembro influye y se ve afectado por el comportamiento del otro.
A veces un problema de adicción es el resultado de una historia familiar conflictiva donde se han dado carencias importantes. Pero otras veces el problema surge en familias completamente normales, con una adecuada historia de educación.
El tratamiento del consumo de drogas en adolescentes ha sido el foco de considerable atención empírica y clínica en las últimas dos décadas, y las estrategias basadas en la familia han estado a la vanguardia de los esfuerzos de desarrollo de tratamientos y avances en la investigación en este campo.
A pesar de haber bastantes estrategias para el tratamiento de estás adicciones algunas han tenido mejores resultados que otras.
Terapia Familiar Estratégica Breve. El programa de investigación de la Terapia Familiar Estratégica Breve se basa en estudios previos que muestran resultados impresionantes usando estrategias de participación estratégicas-estructurales con niños hispanos con problemas y sus familias.
Terapia Familiar Funcional. La Terapia Familiar Funcional es un enfoque basado en la conducta de terapia familiar orientada a sistemas, que tiene como objetivo alterar los patrones familiares maladaptativos que mantienen los problemas de los adolescentes.
Terapia Familiar Multidimensional. La Terapia Familiar Multidimensional es un tratamiento ambulatorio integrador que mezcla terapia familiar, terapia individual, asesoramiento sobre drogas, y enfoques de intervención múltiple orientados a sistemas.
La Intervención Familiar ayuda a retener a los pacientes en los programas de tratamiento más que los tipos de intervenciones comunes porque los abordajes familiares consiguen aumentar el compromiso de los pacientes y sus familias con los programas de tratamiento.
La baja tasa de abandono en las intervenciones que se basan en el trabajo familiar es especialmente importante en adicciones ya que la adhesión al tratamiento, es decir, la permanencia en el mismo hasta su finalización, es una de las mayores dificultades con las que se tropieza en la intervención con estos pacientes, dicha terapia consigue mejorar de forma significativa el funcionamiento en la familia (comunicación, ambiente, flexibilidad, disminución de conflictos, etc.) y la normalización e incorporación social.