adicción
Es fundamental tomar en cuenta el contexto y la etapa de la vida por la que estamos pasando para comprender por qué estamos en riesgo o por qué caimos en una adicción.
- El sentimiento de vacío, de falta de sentido, de angustia, ansiedad y estrés que encontramos aliviado a través de una actividad o el consumo de una sustancia es uno de los factores más de riesgo para desarrollar una adicción.
Cuando hablamos de una adicción, lo primero que nos viene a la cabeza es el tabaco, el alcohol u otro tipo de sustancias potencialmente adictivas por cómo activan nuestro sistema de recompensa. Es decir, la principal característica para que algo nos genere adicción, es el sentido de gratificación o placer que este nos provoca, en el caso de las drogas o el alcohol, esto se suma con la tolerancia; es decir que cada vez necesitamos más para volver a sentir la sensación de placer que estamos buscando.
Por lo que una de las principales razones por las que caemos en las adicciones es por la búsqueda de placer instantáneo o a corto plazo, lo que se convierte en un circulo adictivo debido al malestar que sentimos cuando no estamos consumiendo, por lo tanto, volcamos nuestras prioridades hacia asegurar el consumo de la sustancia.
Esto permite que se pase rápidamente de una conducta recreativa u ocasional a una dependencia emocional y física a lo que estamos consumiendo.
Implicando un deterioro en nuestra salud, así como es como poco a poco en nuestras relaciones sociales, nuestro trabajo y nuestra economía. Estas dejan de interesarnos porque con una única conducta pasamos a tener suficiente, al mismo tiempo que esa conducta se vuelve imprescindible.
Si identificamos que estamos en un ciclo así, pidamos ayuda. No permitamos que nuestra voluntad quede prisionera en la celda que nosotros estamos construyendo. La ayuda profesional a tiempo hace la diferencia en tu calidad de vida y en la de tus seres queridos.