Primero que nada quisiéramos felicitarte, reconocer una enfermedad no es fácil cuando se trata de uno de nuestros seres queridos. Es un proceso de superar nuestra propia negación y darnos cuenta no sólo de los síntomas y señales, si no de que se trata de una conducta destructiva que está dañando la salud de tu ser querido, así como sus relaciones con quienes más ama.
Cada caso es distinto y representa retos diferentes que hay que abordar de manera personalizada. Para poder decidir cuál es la mejor estrategia para ayudar a nuestro ser querido es importante informarnos acerca de los tipos de tratamiento que existen y su disponibilidad a nuestro alrededor (costo, distancia, método, etc.). Informarnos de nuestras opciones es un paso fundamental para tomar decisiones acertadas a nuestra situación en concreto.
Ahora, el primer paso es pedir ayuda. La mayoría de las clínicas profesionales ofrecemos asesoría gratuita, confidencial y sin compromiso para guiarte en los pasos a seguir para que tu ser querido ingrese a un tratamiento que lo lleve hacia su recuperación.
Es fundamental tomar en cuenta que un tratamiento eficaz debe tener las siguientes características:
-Basarse en la dignidad y el respeto
-Grupos manejables para brindar atención personalizada
-Equipo de médicos, enfermeras, psiquiatras, psicólogos y consultores
-Acercamiento integral a las causas de la adicción
-Integración de la familia al proceso de recuperación
Ahora bien, ya que tenemos nuestras opciones claras y hemos pedido ayuda profesional, una de las primeras preguntas que le hará un especialista en adicciones es si su ser querido está aceptando ingresar a un tratamiento. Este punto es crucial para decidir la estrategia a seguir, ya que de no aceptar de manera inicial, es importante realizar una Intervención en Crisis para lograr que su ser querido ingrese voluntariamente.
La intervención en crisis es un proceso cuidadosamente planeado que puede realizar la familia y los amigos, con el consejo de un médico o un profesional como un consejero certificado de drogas y alcohol, o dirigido por un profesional de las intervenciones.
Durante la intervención, estas personas se reúnen para confrontar a la persona acerca de las consecuencias de la adicción y le piden que acepte un tratamiento. La intervención:
  • Ofrece ejemplos específicos de los comportamientos dañinos y su impacto sobre el adicto y sus seres queridos;
  • Proporciona un plan de tratamiento organizado con anterioridad que tiene etapas, metas y lineamientos claros;
  • Exterioriza lo que cada persona hará si un ser querido se niega a recibir tratamiento.
Una intervención llevada a cabo por un especialista es altamente eficaz en lograr que la persona acepte un tratamiento. Sin embargo, es fundamental que la familia esté firme en su decisión y se comprometa enteramente con el proceso de recuperación que empieza en el momento en el que deciden que es necesario pedir ayuda y que un tratamiento profesional es la manera más adecuada para lograr la recuperación de su ser querido.
Recuerda que esperar más tiempo sólo va a agravar el problema y acrecentar las consecuencias físicas, emocionales y sociales de la adicción. Si haz reconocido el problema es momento de pedir ayuda.